sábado, 29 de marzo de 2014

Castellón, día 28 de marzo de 2014.

Ficha del festejo:
Plaza de toros de Castellón. Más de tres cuartos de plaza. Se lidiaron toros de Juan Pedro Domecq (1º, 2º y 3º) y de Zalduendo (4º, 5º y 6º) correctos de presentación y nobles en general.

Juan Serrano "Finito de Córdoba" (de azul marino y oro): palmas y ovación con saludos tras aviso.

Morante de la Puebla (de verde esperanza y oro): ovación con saludos y vuelta al ruedo tras petición.

Jose Mari Manzanares (de gris plomo y oro): dos orejas y oreja.

Cuadrillas: Se desmonteró Curro Javier tras parear al tercero de la tarde.

Crónica:
Ambientazo en Castellón. La gente respondió al reclamo de un cartel cargado de arte que no decepcionó. Se disfrutó de lo que se esperaba: el toreo bueno, de sentimiento y de detalles de calidad y personalidad. El triunfo se lo llevó Manzanares gracias a su contundencia estoqueadora; pero Morante y Finito, dejaron su sello de toreo caro.
Gustó la faena de Manzanares al tercero de la tarde, un toro que dejó crudo en el caballo y que repitió con celo a la muleta del alicantino. Bien el de Alicante, mejor sobre la diestra, donde ligó sin apenas enmendarse, muy templado todo, componiendo elegantemente, alargando el muletazo. Realizó a la perfección la suerte de matar recibiendo. Su manera de aguantar y de hundir el acero lentamente levantó al público de sus asientos. La estocada fue clave para que le dieran las dos orejas. Antes, se había desmonterado Curro Javier tras dos grandes pares de banderillas.
De nuevo, la suerte suprema según la interpreta Manzanares volvió a levantar al público de sus asientos. Esta vez fue un soberbio volapié, que acabó de manera fulminante con el toro. Sin duda, Manzanares se consagra como un gran estoqueador. La espada calentó los ánimos para la petición de oreja, que fue concedida de manera unánime. Toreo enfibrado el de Manzanares, firme de planta. Llevó bien cosido a la muleta a un toro con movilidad aunque no acabó de romper por abajo. Gustó el toreo del alicantino, que se llevó el gato al agua. Oreja.
Morante despertó a las musas en Castellón. El sevillano encandiló a la afición con su tauromaquia única y cargada de personalidad. Todo cuanto hizo en el ruedo rezumó torería, ante un Zalduendo que tuvo una embestida humillada y enclasada; tardo algunas veces, pero le sirvió a Morante para dejar momentos de ensueño. Cuanto más se dormía el toro en su embestida,  más se dormía el torero y hubo muletazos que duraron una eternidad. Ya en el saludo capotero intercaló alguna verónica suelta con chicuelinas de capote alado. Pinchó arriba en dos ocasiones antes de dejar una buena estocada al encuentro. Petición de oreja que desatendió el palco.
Saludó una ovación tras pasaportar al segundo, un juampedro falto de empuje y fuerza al que realizó una labor preciosa y muy pinturera. El sevillano se mostró por encima de su oponente en una labor llena de belleza y regusto. Hubo pasajes de mucha expresión y sabor. Cobró una estocada al segundo intento.
Fue un buen toro el cuarto. El de Zalduendo embistió con mucha calidad, siempre por abajo,  con profundidad, cogiendo la muleta hasta el final. Finito se sintió muy a gusto en una faena con una primera parte más enfibrada, alargando el brazo para llevarlo largo. Lo mejor llegó en la parte final, con el torero más relajado. Todo lo hizo con mucha torería. Sensacionales los naturales, siempre encajado y tirando muy bien del toro, con el trazo largo y la figura rota. Por el pitón izquierdo se acopló mejor Juan. Tenía el premio en el esportón pero se le esfumó con espada y descabello.

Abrió plaza un toro de Juan Pedro Domecq rajado, con más movilidad que clase. Ante él, Finito de Córdoba dejó detalles de calidad como los trincherazos y los cambios de mano que fueron auténticos carteles de toros. Se gustó el cordobés, con sabor y empaque. Remató su quehacer de media estocada que necesitó de un golpe de descabello.

Fuente: Aplausos.es










domingo, 23 de marzo de 2014

Valencia, día 19 de marzo de 2014.

Ficha del festejo:
Plaza de toros de Valencia. Última de la feria de Fallas. Lleno de "no hay billetes". Se lidiaron toros de Domingo Hernández y de Garcigrande (1º, 4º y 7º), desiguales de presentación y juego. Manso el 1º, apagado el 2º, deslucido el 7º y y de buen juego con distintos grados el resto. Finito de Córdoba sustituía en el cartel a Enrique Ponce herido en la corrida del día anterior. Se desmonteró Curro Javier de la cuadrilla de Jose Mari Manzanares tras parear al octavo.

Finito de Córdoba (de rioja y oro): silencio tras dos avisos y oreja.

Morante de la Puebla (de mandarina y oro): silencio y ovación con saludos tras aviso.

Julián López "El Juli" (de grana y oro): dos orejas y ovación con saludos.

Jose Mari Manzanares (de grana y oro): orejas y palmas de despedida.

Crónica:
La tarde fue histórica, de las que no borra el tiempo. Un broche mágico a una feria inolvidable. El toreo se hizo presente en la plaza de toros de Valencia de la mano de cuatro artistas. Sólo uno de ellos salió a hombros, El Juli, pero pudieron haberlo hecho los cuatro que motivos dieron para ello, aunque al final, poco importan los trofeos cuando el toreo alcanza su máxima expresión. La expectación cumplida y el día grande de Fallas, se hizo más grandioso todavía.
Uno de los clímax de la tarde llegó en el sexto. Morante paró el tiempo toreando a la verónica. Imposible torear más despacio, imposible llevarlo más lejos. Tres verónicas irrepetibles y únicas. La perfección del toreo de capa llevada a su máxima expresión, con una cintura rota, cargado de expresión, arte y sentimiento. Una media casi en toriles resucitó al mismísimo Belmonte. Y luego el quite, de nuevo a la verónica, otro recital de toreo caro. Inconmensurable. Entró El Juli en su turno de quites, que se emborracho también de toreo de capa, con verónicas muy despaciosas, toreando con todo y una media belmontina infinita. Replicó Morante con tafalleras muy toreras, airosas. La plaza en pie enloquecida. La faena de muleta estuvo repleta de magia, torería, belleza… cualquier adjetivo no hace justicia a lo vivido en la plaza. Se vació el torero en una obra en la que tuvo un buen colaborador, un toro con duración y nobleza. Lo mató al cuarto al cuarto intento y se le esfumó un premio gordo, que fue lo de menos porque la faena del diestro ya queda para la historia.
Dejó detalles en su primero, en una faena en la que destacó un soberbio quite por mecidas verónicas, pecho hundido, embraguetadas… Sello Morante. Un quite que nació como respuesta a otro de El Juli.

Finito hizo el toreo en Valencia. Las lanzas que asomaron cuando pasó las de Caín con el manso primero, se tornaron cañas en el quinto de la tarde y firmó la paz con el público valenciano como mejor sabe, soñando el toreo eterno, paladeando la tauromaquia de la mejor categoría. Salió dispuesto, se le notó desde que se abrió de capa y se encontró con un toro de calidad suprema, que embistió con nobleza. Toreó sobre la diestra con empaque, llevándose al toro largo y enganchándolo de nuevo adelante para ligar, marcando muy bien los tiempos. Los naturales tuvieron profundidad, embebiendo la embestida muy encajado. El cite, perfecto. Lo mejor llegó en los cambios de mano, eternos, caído de hombros y desmayado. Los remates, auténticos carteles de toros. Sublimes los kikirikís. Todo rezumando una torería al alcance de pocos. Estocada, pelín caída y efectiva. Le dieron una oreja en una faena de dos.

Importante la faena de El Juli al tercero de la tarde, un toro al que supo aplicarle la lidia exacta para potenciar sus virtudes. Sin definir en los primeros tercios, El Juli obró el milagro en la muleta, donde le dio la distancia justa, toreando para el toro sin atacar. Embistió muy por fuera el de Garcigrande, lo que aprovecho Julián para darle mayor largura y profundidad a los muletazos, que fue ligando con la muleta siempre muy adelantada. Largos los cambios de mano, sensacionales los pases de pecho. Importante su manera de fijar al toro con los toques y su manera de llevarlo cosido a la muleta. Estocada hasta la bola y dos orejas. Su segundo no le dio ninguna opción.

A punto estuvo de volver a salir a hombros Manzanares. Le cortó la oreja al cuarto, un buen toro. Exigió mando y que se le hiciese el toreo por abajo. Cuanto más le obligaba el torero, mejor, más humillado y más largo embestía. Faena de menos a más, pausada, llenando la plaza y los tiempos con esa personalidad propia de Manzanares, saboreando el momento. Estuvo a gusto el torero, que llevó con parsimonia y mando la embestida del toro, que tuvo transmisión hasta el final. Faena basada sobre la diestra; al natural la embestida resultó más descompuesta y no se acopló el torero. Mató de estocada. Oreja de peso en una faena que tuvo calado. Antes, había toreado muy bien a la verónica, gustándose. La banda de música, que sonó de maravilla, se llevó una fuerte ovación al finalizar el trasteo del alicantino.
De menos a más fue la faena al que cerró plaza, un toro enrazado y que exigió mano baja. Se acopló mejor el alicantino cuando llevó la embestida más gobernada. La series finales sobre la diestra tuvieron más empaque y fueron muy bien acogidas por el respetable. Mató de media lagartijera al segundo intento y un descabello. Se le esfumó la oreja y la puerta grande.

Con este toro destacó Curro Javier, obligado a saludar tras un soberbio par de banderillas en el que clavó con orgullo y sin descomponerse cuando el toro le apretó cortándole el camino. El de plata, también destacó lidiando con la capa al cuarto.

Fuente: suertematador.com
Fotos: cultoro.com
















lunes, 17 de marzo de 2014

Valencia, día 15 de marzo de 2014.

Ficha del festejo:
Plaza de toros de Valencia. Lleno de "no hay billetes". Se lidiaron toros de Juan Pedro Domecq, devuelto el 1º por flojo; correctos de presentación, nobles aunque faltos de empuje en general, bajos de raza. Saludó el banderillero Curro Javier de la cuadrilla de Jose Mari Manzanares tras parear al tercero. 

Juan Serrano "Finito de Córdoba" (de nazareno y oro): silencio tras aviso y oreja tras aviso.

Morante de la Puebla (de verde esperanza y oro): oreja y ovación tras aviso.

Jose Mari Manzanares (de azul marino y oro): dos orejas y palmas.

Crónica:
La tarde fue antológica. De toreo caro, del de categoría. Valencia soñó despierta el arte de tres toreros con personalidad propia que saben hacer el toreo bueno, ese que se cotiza siempre y que perdura en el tiempo. Tarde de las que crean afición, de expectación cumplida, de las que uno sale de la plaza vaciado, toreando al viento y sintiéndose orgulloso de ser aficionado a la Fiesta más bonita del mundo. Manzanares salió a hombros, pero al margen de los trofeos, los tres cautivaron con una sinfonía de tauromaquia que pellizcó al alma.
Lo que de verdad pellizcó la sensibilidad del aficionado fue el toreo de capa de Morante. La plaza enloquecida aclamaba con rotundos olés las verónicas del sevillano, infinitas, encajadas, durmiéndose en el tiempo. A cada cual mejor. La media soltando una mano tuvo magia. Elegancia y parsimonia rezumó un quite de verónicas a pies juntos, llevando al toro largo y toreado. Todo le salía bien a Morante. El quite por chicuelinas tuvo reunión y belleza. La media, recordó aquella eterna de Sevilla del pasado año. Catarsis capotera de Morante en Valencia.
Comenzó esa faena con ayudados por alto de enorme empaque y la plaza volvía a soñar. Todo apuntaba a faena de historia, pero no acabó de redondear. Tampoco importaba. Todo lo que hizo estuvo cargado de detalles, con muletazos de enorme personalidad e inspiración. La estocada fue sencillamente perfecta, en el mismo hoyo de las agujas. Oreja cara.
Quiso redondear la tarde ante el quinto, pero le faltó toro. Salió dispuesto el torero, pero le faltó empuje a su oponente. Sólo dejó pinceladas sueltas en un trasteo en el que lo tuvo que poner todo el torero. Hubo regusto en la tauromaquia añeja sobre las piernas, primero con el capote, genuflexo, y en el comienzo con la muleta después. Llenó la plaza en las entradas y salidas de la cara del toro. Mató de media estocada.
La plaza volvió a vivir grandes momentos con el toreo majestuoso de Manzanares. El de Alicante realizó una faena exquisita al tercero, un notable toro de Juan Pedro Domecq, de aterciopelada y templada embestida, fijo y noble. Toreo elegante y parsimonioso el del alicantino. Ligó sobre la diestra sin apenas soltar, componiendo la figura con empaque y sabor. Infinito un cambio de mano aclamado por unanimidad. De buena ejecución el toreo al natural. Acabó con el toro de un efectivo estoconazo. Dos orejas. Antes había toreado templado con el capote. En banderillas, se desmonteró Curro Javier, que recibió una gran ovación.
El sexto se rompiño la mano en el inicio de faena y tuvo que abreviar el alicantino. Se truncaron las expectativas de lo que pudo ser y no fue. Antes, había alcanzado cotas muy altas con el capote. La gente se puso en pie para ovacionar de manera enloquecida el recibo con verónicas a pies juntos. Mayestático, repleto de elegancia y sin crispación, intercalando chicuelinas y rematando con una media arrodillado. Le puso fantasía e improvisación llevando al toro al caballo, una larga de pie, el capote alado en las chicuelinas y la tafallera de remate. Excepcional la cuidadosa brega de Curro Javier. Brindó José Mari a sus compañeros de terna.
Finito de Córdoba no quiso quedarse atrás y sacó en Valencia lo mejor de su arte. Se le vio con ganas y muy dispuesto en todo momento.
Le cortó una oreja al cuarto. Faena larga, de menos a más, con una parte en la que fue lidiando al toro, consintiéndolo. Lo metió en el canasto, no sólo al toro sino también al público, que no acababa de meterse en la obra. Toro con más movilidad que clase, sin acabar de humillar. El de Córdoba inundó de señorial torería el escenario. Resurgió el mejor Finito. Naturalidad y buen gusto fueron las claves de una obra llena de gran belleza. Los remates, carteles de toros. Hasta se puso valiente entre los pitones y sacó repertorio con un circular espléndido. Con el toro rajado en tablas, le recetó una buena estocada.

El que abrió plaza, al que Finito recibió con una larga en el tercio, fue devuelto por blando. En su lugar salió un sobrero del mismo hierro, también flojo y protestado. Supo Finito administrar la poca fuerza del toro en una faena larga, en la que supo dar tiempo. No hubo continuidad por la endeblez de su oponente, pero sí toreo del caro, sobre todo al natural y detalles de gran torería como los cambios de mano y del desdén finales.

Fuente: aplausos.es










viernes, 14 de marzo de 2014

Olivenza (Badajoz), día 9 de marzo de 2014.

Ficha técnica:
Plaza de toros de Olivenza (Badajoz). Casi lleno. Se lidiaron toros de Juan Pedro Domecq (6º bis), correctos de presentación, descastados y de pobre juego en conjunto. Al finalizar el paseíllo el público obligó a saludar a la terna.

Enrique Ponce (de grana y oro): ovación con saludos y palmas tras aviso.

Morante de la Puebla (de nazareno y oro): fuerte ovación con saludos tras petición y silencio.

Alejandro Talavante (de nazareno y oro): oreja tras aviso y petición de la segunda.

Crónica:
El tercero fue devuelto y en su lugar corrió turno. Alejandro Talavante cuajó una faena rotunda y contundente por su firmeza y valor frente a un animal sin entrega ni humillación. El extremeño aguantó miradas y consintió parones en un labor muy templada y torera. Se ajustó y se ciñó con el toro en tandas intensas por la complejidad de su oponente. Se tiró derecho a matar, cobrando una estocada entera. Oreja. El sexto tuvo buena condición pero embistió rebrincado y se defendió en cada acometida por su falta de fuerzas. El extremeño, muy templado, le ayudó a romper a base de darle pausas. Paciente el torero que tiró con pulso de su oponente. Mató de buena estocada y paseó un trofeo que le abrió la puerta grande.
Morante de la Puebla cuajó una faena llena de personalidad, torería y suavidad. Todo lo hizo despacio el sevillano que dejó muletazos exquisitos frente a un animal manejable pero a menos. Hubo detalles de mucho sabor y belleza. Dejó media estocada y saludó una ovación. Imposible fue el quinto. Flojo y blando, le costó mantenerse en pie. Inválido. Abrevió el sevillano ante el cabreo general del respetable.

Enrique Ponce no tuvo ninguna opción ante el primer juampedro, un animal muy bajo de raza, deslucido y a la defensiva. El valenciano trató de meterlo en el canasto pero el lucimiento fue imposible. Tampoco tuvo suerte con el cuarto el valenciano que se estrelló frente a un animal sin fondo ni entrega. Aun así, el de Chiva dejó destellos de calidad en las trincherillas, los molinetes y los remates. Lote ingrato. Imposible.

Fuente: aplausos.es





Querétaro (México) día 28 de febrero de 2014

Ficha del festejo:
Plaza de toros Santa María de Querétaro (México). Más de media plaza. Corrida nocturna. Se lidiaron tres toros de Montecristo (1º, 3º y 4º) de buen juego, dos de Ordaz (2º y 6º) parados y uno de Fernando de la Mora (5º bis) falto de presencia pero con calidad y uno de Arroyo Zarco (7º de regalo) premiado con arrastre lento. Santiago Fausto tomó la alternativa con el toro "Inspirado" número 20 de 494 kg, de Montecristo. Se desmonteró Gustavo Campos. Morante de la Puebla aun tras cortar dos orejas con protestas decidió salir de la plaza por su propio pie. Fue regresado a los corrales el toro lidiado en quinto lugar de la ganadería de Ordaz que tenia flojo un pitón y fue sustituido por un toro de Fernando de la Mora.

Morante de la Puebla (de grana y oro): silencio y dos orejas.

Joselito Adame (de grana y oro): oreja y vuelta al ruedo.

Santiago Fausto (de tabaco y oro): silencio tras dos avisos, silencio y palmas en el de regalo.

Crónica:
Una noche agradable la que se vivió en la Santa María de Querétaro que registró mas de media entrada en la que el diestro Morante de la Puebla ha cuajado una sentida y artística faena a un ejemplar de Montecristo para recibir dos orejas con algunas protestas por lo que decidió el sevillano no salir a hombros, por su parte Joselito Adame estuvo en figura, poderoso y por encima de su lote, lamentablemente dejo ir la puerta grande tras fallar con la espada, conformándose con una oreja. En cuanto a Santiago Fausto, dejo buenas sensaciones con el que tomo la alternativa con el hierro de Montecristo, lamentablemente la espada no estuvo de su lado todo el festejo dejando ir las orejas, sobre todo después de cuajar un toro de mucha calidad y clase de Arroyo Zarco que regalo el queretano y que lamentablemente lo puncho. Se lidiaron 3 toros de Montecristo variados de presentación y de buen juego en general, 3 de Ordaz variados de presentación y de escaso juego, un sobrero de Fernando de la Mora falto de presencia pero con calidad y uno de Arroyo Zarco que fue muy bueno y de arrastre lento.
Santiago Fausto tomó recibió al primero de la tarde con el No. 20 llamado “Inspirado” con 494 kg. de la ganadería de Montecristo al que saludo por  verónicas de tanteo y remato de una media y revolera muy templadas. El toro empujo fuerte en el peto. Se llevo a cabo la ceremonia de alternativa con Morante de la Puebla de padrino y Adame de testigo. Fausto tomó la muleta y brindo al respetable para iniciar su labor de tablas a los medios, después una buena tanda por el derecho ante un toro noble aún que un tanto agarrado al piso, Santiago estuvo firme y a la altura del compromiso en una faena que fue subiendo de calidad por ambos lados, detalles con torería y manoletinas que emocionaron, desafortunadamente dejo ir la oreja tras fallar con la espada y recibir dos avisos, silencio. “Nueva Vida” se llamo el que cerro plaza, el toro más serio de presencia al qué saludo Fausto con verónicas y una media, desafortunadamente el toro se lastimó y poco le pudo hacer el ya matador de toros que término regalando un toro de la ganadería de Arroyo Zarco llamado “Azucarero” al que saludo Fausto con elegantes verónicas, una media y una revolera invertida brindo al respetable para después realizar una buena labor ante un toro con clase y calidad al que le cuajo muletazos de buena manufactura pero sin terminar de romper al final manoletinas ajustadas y lamentablemente falló de nuevo con la espada para recibir palmas y arrastre lento al de Arroyo Zarco.

“Barralvo” de la ganadería de Ordaz se llamo el primero de Morante al que recibió con sólo algunas verónicas. El toro empujó fuerte en el peto siendo bien picado, ya con la muleta el toro se vino a menos muy rápido y sólo algunos muletazos con solera fueron los que pudo realizar el de la Puebla que sin tener oponente abrevio para sacar la espada para culminar con división de opiniones y pitos al de Ordaz en el arrastre.

“Cominito” de Montecristo se llamo el segundo de Morante un toro bien presentado castaño que poco lucimiento le permitió al de la Puebla con el percal, el toro fue bien picado por David Vázquez y Gustavo Campos se desmonteró tras dos buenos pares de banderillas, ya con la muleta por fin bajaron los duendes ya que Morante cuajó una faena que fue a más ante un toro noble aún que sin transmisión la cual puso Morante en cada muletazo que fue embrujando la Santa María que disfruto del toreo bueno y de art. Detalles con torería y al final una estocada hasta las cintas para cortar dos orejas que protesto un sector del público.

Joselito Adame se enfrentó a Repelón de Montecristo un toro incierto al que saludo de verónicas y una media, el toro cumplió en el caballo y después un ceñido quite por chicuelinas, brindo al respetable para después iniciar su labor muelteril ante un toro rajado que de inmediato busco tablas, aún así Adame estuvo muy por encima de su oponente con poder, mandó hasta que lo metió a la muleta para cuajarle varios pases de mucho mérito, al final dejo una estocada un tanto trasera pero suficiente para que cayera el de Montecristo para cortar la primera oreja de la tarde.

El segundo de Joselito de la ganadería de Ordaz fue devuelto por traer flojo un pitón y falta de trapío siendo sustituido por un toro de Fernando de la Mora llamado "Consentido" deslucido y justo de presencia aun que al que saludo a la Verónica el de Aguascalientes. Para después cuajar un buen quiete por sus ya conocidas Zapopinas que emocionaron al respetable al que a la postre brindo Adame para iniciar su labor al hilo de las tablas sin moverse, después una tanda por la derecha, Joselito fue cuajando una faena llena de entrega, raza y una muleta poderosa, al final manoletinas ajustadas y lamentablemente falló Adame en el intento de una estocada recibiendo que acertó hasta el tercer intento y recurrir al descabello dejando ir así la puerta grande que quedo en una vuelta de peso.

Fuente: suertematador.com