Plaza de toros monumental de Pamplona. Lleno de no hay billetes. Se lidiaron toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés (6º), bien presentados y deslucidos en lineas generales.
Morante de la Puebla (de catafalco y plata): Bronca y división de opiniones.
Julián López "El Juli" (de grana y oro): Palmas y silencio.
Alejandro Talavante (de rosa y oro): Ovación con saludos y silencio.
Crónica:
Se esperaba mucho más del sexto festejo
de los sanfermines, saldado sin ningún trofeo para los toreros merced al
deslucido comportamiento de la corrida de Victoriano del Río y Toros de Cortés.
Morante de la Puebla quedó inédito, siendo abroncado; El Juli resultó
silenciado y sólo Alejandro Talavante cosechó una ovación tras lidiar al primer
toro de su lote.
El que abrió plaza fue un toro que desarrolló muchas
complicaciones, agarrado al piso, reservón y que desarrolló sentido. Con
peligro sordo. Morante, que dejó algún destelló a la verónica, lo probó por
ambos pitones en la muleta pero ante la falta de entrega del toro, optó por
abreviar con el consiguiente enfado del público. Lo pasó mal con la espada el
de La Puebla. El cuarto fue otro toro desclasado, con una embestida
descoordinada y descompuesta que impidió que Morante de la Puebla lograra el
acople. Toro muy a contraestilo, sin opciones para el torero, que pasó inédito
por Pamplona.
Con verónicas de trazo largo y compás muy abierto recibió El
Juli al segundo de la tarde. Quitó por chicuelinas también con el compás
abierto, rematadas con una larga cordobesa. Brindó su faena al doctor
Val-Carreres, "como médico y como persona. Gracias por todo, es una
tranquilidad muy grande que esté con nosotros", le dijo el torero. Aunque
tuvo buena condición el de Victoriano, se rajó y se vino abajo muy pronto,
imposibilitando el lucimiento con la muleta. Mató al segundo intento. El quinto
tuvo buena condición, pero le faltó fondo para que la faena de El Juli tuviera
mayor transmisión. Siempre muy por encima del toro, supo extraerle con mando,
firmeza y mucha técnica varias series muy meritorias. Importante la actitud de
Julián, que sin embargo, esta vez no estuvo acertado con la espada.
Talavante se metió al público en el bolsillo en el comienzo
de faena de muleta al tercero. Fue en el centro del ruedo con pases por alto y
cambiados por la espalda. El extremeño le sacó partido a su oponente, que tuvo
más movilidad que clase en la embestida, en una faena a la altura de las
condiciones del animal. Más a gusto estuvo Alejandro en el toreo al natural.
Mató recibiendo al segundo intento aprovechando una arrancada del toro, aunque
tuvo que echar mano del descabello. El sexto hizo albergar esperanzas en el
inicio de faena, pero pronto empezó a acortar sus embestidas imposibilitando el
lucimiento de Talavante, que fue silenciado en un deslucido final de festejo.
Fuente: Aplausos.es