viernes, 28 de febrero de 2014

Guadalajara (México) día 23 de febrero de 2014.

Ficha del festejo:
Plaza de toros de Guadalajara (México). Se lidiaron tres toros de Celia Barbosa, tres de San Isidro y un sobrero de regalo de Santiago, sustituyendo éstos a los toros  Los Encinos, ganadería titular de la corrida.
A la salida del primer toro saltó al ruedo como espontáneo el novillero retirado Ramón Lizardo con una jarapa (alfombra de tejido flexible) intentando darle una larga cambiada de rodillas, siendo golpeado en el rostro por el toro, dejándolo inconsciente en el ruedo. El pánico sembró el ruedo y los tendido, Morante y su apoderado Antonio Barrera intentaron llevarse al toro a cuerpo limpio para que el espontáneo fuese evacuado, pero el toro hizo caso omiso a la llamada de banderilleros, capotes y toreros y de nuevo se fue a por el grupo de personal de plaza que estaban intentando llevar a la enfermería al herido y apunto estuvo de herir a  uno de los monosabios que fue arrollado. 

Morante de la Puebla (de catafalco y oro): pitos y bronca.

Joselito Adame (de verde botella y oro): saludos y palmas tras aviso.

Diego Silveti  (de celeste y oro): palmas, palmas tras aviso y palmas.

Crónica:
Morante de la Puebla abrevió en la faena al que abría plaza en el Nuevo Progreso de Guadalajara. No acabó de acoplarse el sevillano que finiquitó su labor rápidamente ante la incomprensión del público. Se encontró Morante con un público un tanto contrario tras su primera labor y tras tocarle en suerte un segundo oponente que no le dio demasiadas opciones de lucimiento. Ante tal situación, el de La Puebla decidió de nuevo darle una muerte pronta a su enemigo ante el gran enfado de los allí presentes. El fallo reiterado con la espada caldeó todavía más el ambiente.

Falto de fuerza pero con nobleza y calidad resultó el primero de San Isidro, al que Joselito Adame supo meter en el canasto a medida que iba transcurriendo la faena. Destacó especialmente en el toreo de capa para después dejar buenas series de largos y ajustados muletazos hasta que se rajó su oponente. El desatino con los aceros dejó sin premio al hidrocálido. Al quinto, de Celia Barbabosa, le faltó fondo y acometividad. Pese a ello, Adame trató de templar las embestidas de este ejemplar para construir una faena de buen calibre. Lo intentó por todos los medios dejando algunos pasajes de interés. De nuevo la espada le dejó sin trofeo.

Diego Silveti pechó en su primer turno con un celia barbabosa que pecó de falta de fijeza y transmisión, una transmisión que corrió en todo momento a cargo del torero, que se mostró valiente y creativo. Se dejó llegar muy cerca a este tercero de la tarde con el que por instantes hizo vibrar al respetable. Falló a espadas y tuvo que conformarse con escuchar palmas. El de San Isidro que hizo sexto fue un toro con transmisión pero poca calidad. Silveti trató de llevar largas las embestidas de su oponente que por sus condiciones no le permitió plasmar lucidos finales de serie. Con la tizona tampoco estuvo certero. El hidrocálido decidió regalar un sobrero. Gran esfuerzo el realizado por Diego Silveti ante el complicado sobrero de regalo que hizo séptimo, del hierro de Santiago. Firmeza en los muletazos en una faena de cercanías y mucha autenticidad. Las rebrincadas embestidas del de Pepe Garfias le restaron calidad a la labor. Mató Silveti al segundo intento.

Fuente: Aplausos.es


jueves, 6 de febrero de 2014

León (México) día 1 de febrero de 2014.

Ficha del festejo:

Plaza de toros Monumental de La Luz, de León (México). Sexta corrida de feria. Casi lleno. Se lidiaron toros de Fernando de la Mora, el noveno como sobrero de regalo, el tercero fue apuntillado en el ruedo.

Eulalio López "Zotoluco" (de tabaco y oro): palmas y ovación con saludos.

Morante de la Puebla (de nazareno y oro): ovación con saludos y división de opiniones.

Julián López "El Juli" (de azul marino y oro): silencio, oreja y dos orejas en el de regalo.

Juan Pablo Sánchez (de catafalco y oro): ovación con saludos y dos orejas.

Crónica:
El Juli y Juan Pablo Sánchez abrieron la puerta grande de la Monumental de La Luz de León en la sexta corrida del ciclo donde se lidió una corrida de Fernando de la Mora.
Hubo que esperar al octavo toro del festejo al que Juan Pablo Sánchez cuajó una faena muy templada y torera por ambos lados. Antes lanceó con gusto y tras una estocada certera paseó las dos orejas. A su primero lo entendió muy bien, toreando a media altura a un animal de poca fuerza y empuje.
El Juli vio como apuntillaban a su primero nada más iniciar la faena después de que el juez de plaza incomprensiblemente no devolviera al toro en los primeros tercios. A su segundo lo toreó con ritmo a la verónica, se ajustó por chicuelinas y con la muleta toreó con profundidad, temple y variedad hasta cortar una oreja. Regaló el sobrero el madrileño ante el que estuvo por encima. De su faena sobresalió el toreo al natural, largos y templados los muletazos dentro de una faena que rubricó de buena estocada.
Morante de la Puebla dejó una faena llena de pinceladas de enorme sabor y gusto ante un primero manejable y con calidad. Un pinchazo le privó de tocar pelo. Con el deslucido y descastado segundo optó por abreviar.
Zotoluco puso oficio y técnica con su primero en una faena, que al igual que el toro, fue de más a menos. Su segundo tuvo buena condición, transmitió en los engaños, logrando el azteca una labor bien estructurada. No acertó con la espada y fue ovacionado.

Fuente: aplausos.es



sábado, 1 de febrero de 2014

México, día 26 de enero de 2014.

Ficha del festejo:
Plaza de toros monumental de México. Décimo sexta corrida de la temporada grande. Más de media plaza. Se lidiaron toros de Villa Carmela, siendo dos regulares (1º y 6º), el tercero se partió un pitón y en su lugar salió un sobrero de Montecristo premiado con arrastre lento.

Rodolfo Rodríguez "El Pana" (de ciruela y oro): división de opiniones tras aviso y palmas.

Morante de la Puebla (de verde y oro): protestas y palmas.

Joselito Adame (de gris perla y oro): dos orejas y ovación.

Cuadrillas: Héctor Rojas se desmonteró tras banderillear al sexto de la tarde.

Crónica:
Joselito Adame abrió la puerta grande de la Monumental Plaza México por tercera vez consecutiva esta temporada. El de Aguascalientes se llevó el gato al agua en una tarde que estuvo para él, donde dejó patente que es uno de los diestros mexicanos con mayor proyección del momento.
Importante fue el faenón que le realizó al sobrero de Montecristo, que salió tras partirse el tercero un pitón en un burladero. Puso a la gente en pie con el capote, tanto en las verónicas de recibo como en el vistoso "Quite de oro", que popularizó Pepe Ortiz. En la muleta, Joselito dejó claro el buen momento que atraviesa en una faena asentada, de mucho temple y claridad de ideas, en la que supo llevar muy embebido al toro, siempre con la muleta por delante. Toreo encajado y ligado, de elegante expresión. Torería y gusto tuvieron los remates. Faena redonda de principio a fin que tuvo como colofón una gran estocada en la suerte de recibir. Dos orejas.
En el que cerró plaza volvió a salir pisando el acelerador a fondo. No conformado con las dos orejas, tiró de valor, recursos y empeño para realizar una labor muy por encima de su apagado oponente. Otra vez pisó con firmeza y se le vio resolutivo en todo momento. Muy metido el público con el torero, que no defraudó. Mató al segundo intento de una estocada trasera, perdiendo un posible trofeo.
No fue la tarde ni de Morante ni de El Pana. El de la Puebla dejó algunos detalles frente a su segundo aunque el viento y la falta de empuje del toro imposibilitaron el triunfo. José Antonio quiso en todo momento, en una faena larga en la que supo tirar muy bien del toro para sacarle con determinación lo poco que tenía dentro. Todo lo realizó con torería y elegancia, sin perder nunca la compostura en una labor que no acabó de tomar vuelo.
Su primero fue un toro muy serio y con trapío. Mucha fachada pero poco contenido en el de Villa Carmela, que desde que salió resultó deslucido, incierto, sin clase ni entrega, muy agarrado al piso. Lo intentó Morante que, tras comprobar que no había opción, optó por abreviar. No estuvo acertado con el acero.
Abrió plaza un serio y cuajado toro de Villa Carmela que tuvo tanta calidad como falta de fuerzas. El Pana, que se despide de la Monumental capitalina, dejó algún detalle suelto en una faena desigual, en la que no faltó su peculiar teatralidad y que no tuvo muy buena acogida por parte de la afición. Mató de un bajonazo.

El Brujo de Apizaco tampoco pudo lucirse en su segundo, un astado manejable y franco. Dejó algún muletazo ligado sobre la diestra, con el compás muy abierto y el cuerpo arqueado, alargando el muletazo. No acabó de redondear Rodolfo Rodríguez en su despedida de La México.

Fuente: aplausos.es