Plaza de toros Monumental de Aguascalientes. Octava de abono de la feria de San Marcos. Lleno de "no hay billetes". Se lidiaron toros de la ganadería de Los Encinos.
Morante de la Puebla (de nazareno y oro): Pitos y bronca.
Julián López "El Juli" (de grana y oro): oreja y palmas.
Joselito Adame (de burdeos y oro): vuelta al ruedo y vuelta al ruedo.
Cuadrillas: El banderillero Héctor Rojas se desmonteró tras parear al sexto y destacaron los picadores José Isabel Prado y Mauro Prado.
Crónica:
La octava corrida de toros de la
CLXXXVI Feria Nacional de San Marcos tuvo un nombre propio: Joselito Adame. El
mexicano realizó dos faenas de gran determinación, valor y capacidad. No cortó
ningún trofeo Adame, pero quien sí lo hizo fue El Juli en una tarde de gran
solvencia. No fue sin embargo la tarde de Morante. La Monumental de Aguascalientes
colgó el cartel de No Hay Billetes.
Adame mostró sus credenciales con el primero al que recibió de rodillas y posteriormente realizó el quite de oro en los medios. Faena vibrante, de gran emoción por los dos pitones. Llegó a ser volteado y el mexicano se la jugó en todo momento con gran seguridad y firmeza. Quiso finalizar la actuación en la suerte de recibir pero pinchó en dos ocasiones y se esfumó el premio. El sexto que cerró el festejo tuvo poca fuerza. Adame abrió la faena en los medios con pases cambiados, ligando después series sobre la diestra de estupendo trazo y naturales de entidad. La faena siguió creciendo, acabando de imponerse el torero con muletazos de mayor mando y metido entre los pitones. Hubo dominio en los terrenos de cercanías. Con la faena hecha y el premio en sus manos, de nuevo falló con la espada.
El Juli cortó una oreja de su primero tras una faena solvente, de buen oficio y técnica. El madrileño afianzó primero a su oponente para acortar distancias y lograr muletazos templados en una labor valiente, firme y entregada. Ligó muletazos en un palmo de terreno. Mató de estocada trasera. A su segundo, flojo y parado, tuvo que hacer un esfuerzo para arrancarle algún muletazo estimable pero la faena no alcanzó relieve alguno.
Morante de la Puebla dejó su personalidad en cinco lances a la verónica marca de la casa al que abrió plaza. Eso fue lo más destacado en este primer capítulo ya que en la tauromaquia del sevillano sólo surgió a cuenta gotas. Más le permitió el segundo toro ante el que Morante cuajó muletazos sobre la diestra de mucho aroma y sabor. Faltó ligazón en una labor que si bien tuvo pasajes buenos le faltó continuidad. No estuvo acertado con la espada, siendo abroncado.
Adame mostró sus credenciales con el primero al que recibió de rodillas y posteriormente realizó el quite de oro en los medios. Faena vibrante, de gran emoción por los dos pitones. Llegó a ser volteado y el mexicano se la jugó en todo momento con gran seguridad y firmeza. Quiso finalizar la actuación en la suerte de recibir pero pinchó en dos ocasiones y se esfumó el premio. El sexto que cerró el festejo tuvo poca fuerza. Adame abrió la faena en los medios con pases cambiados, ligando después series sobre la diestra de estupendo trazo y naturales de entidad. La faena siguió creciendo, acabando de imponerse el torero con muletazos de mayor mando y metido entre los pitones. Hubo dominio en los terrenos de cercanías. Con la faena hecha y el premio en sus manos, de nuevo falló con la espada.
El Juli cortó una oreja de su primero tras una faena solvente, de buen oficio y técnica. El madrileño afianzó primero a su oponente para acortar distancias y lograr muletazos templados en una labor valiente, firme y entregada. Ligó muletazos en un palmo de terreno. Mató de estocada trasera. A su segundo, flojo y parado, tuvo que hacer un esfuerzo para arrancarle algún muletazo estimable pero la faena no alcanzó relieve alguno.
Morante de la Puebla dejó su personalidad en cinco lances a la verónica marca de la casa al que abrió plaza. Eso fue lo más destacado en este primer capítulo ya que en la tauromaquia del sevillano sólo surgió a cuenta gotas. Más le permitió el segundo toro ante el que Morante cuajó muletazos sobre la diestra de mucho aroma y sabor. Faltó ligazón en una labor que si bien tuvo pasajes buenos le faltó continuidad. No estuvo acertado con la espada, siendo abroncado.
Fuente: Aplausos.es
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