Plaza de toros de Almendralejo (Badajoz). Con lleno en los tendidos en tarde calurosa se han lidiado Toros de San Mateo (1º, 2º ,4º y 6º) y San Pelayo (3º y 5º, éste con el hierro de Carmen Lorenzo). Flojos, descastados y sin raza. Pitados 1º, 4º y 5º
Morante de la Puebla. (verde botella e hilo blanco) Silencio y silencio.
El Juli. (tabaco y oro) Oreja y ovación.
Miguel Ángel Perera. (salmón y oro con cabos negros) Ovación y dos orejas
Crónica:
De gran decepción se puede catalogar la tarde de hoy, por el juego y comportamiento de los toros, que en nada se parecían a los lidiados en las pasadas Fallas. Nada tiene que ver el encaste que caracteriza a este hierro, Murube, con lo visto hoy en el ruedo almendralejense, ni por presentación ni por comportamiento.
Los toreros pusieron de su parte, unos más que otros, pero no sirvió para lucimiento de alguno. El primero de San Mateo correspondió a Morante de la Puebla, que nada pudo sacar. Inicialmente fue muy protestado por el respetable pidiendo su devolución a lo que el presidente con buen criterio no accedió, pues la flojedad no es condición para tal decisión. El animal se vino abajo a partir de la tercera serie, por lo que el sevillano, con criterio, optó por finiquitarlo obteniendo silencio y pitos al astado en el arrastre.
Con el segundo de su lote vimos al Morante en estado puro, lanceando a la verónica con una belleza y plasticidad aplastante. Parecía que la tarde iba a recuperarse, pero nada más lejos de la realidad, tras ser el picador de turno, Cristóbal Cruz, pitado por su actuación, poco hacía presagiar tales augurios iniciales. Morante terminó contagiándose de las pocas ganas del toro y lo finiquitó con dos pinchazos y casi entera. Ya por entonces numeroso público gritaba que "no estaban viendo toros".
Fuente: Burladero.com
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