Santander, día 26 de julio de 2012

Ficha técnica:

Ficha del festejo:

Plaza de toros de Santander, 6ª de abono de la Feria de Santiago. Toros de Núñez del Cuvillo, muy justos de presentación, descastados y flojos en su conjunto. El 6º bis, el de mejor condición.

Enrique Ponce (de grana y oro): Silencio en su lote.

Morante de la Puebla (de barquillo y azabache): Silencio y pitos.

Daniel Luque (de azul marino y oro): Silencio y oreja.

Crónica:

Tuvo que ser en el sexto, un sobrero de Núñez del Cuvillo que reemplazó al titular, que se rompió la pata izquierda en los lances de recibo tras clavar los pitones en la arena. El toro, mejor presentado y de mayores posibilidades que sus hermanos fue recibido por Daniel Luque con verónicas y delantales, cerradas con una bella media. El sevillano inició su labor con varios trincherazos, ligando una buena serie sobre la derecha. A izquierdas hubo naturales profundos y con ritmo, sin duda lo mejor de la tarde. Finalizó su labor por luquecinas antes de dejar una estocada caída y dos golpes de verduguillo. Su primero, de nombre "Arrojado" siguió en la misma línea que prácticamente toda la corrida. Bajo de casta el de Cuvillo tuvo enfrente a un Daniel Luque que puso voluntad y afán por levantar la faena.

Por delante, Enrique Ponce resultó silenciado con el que abrió plaza un toro que salió suelto en los primeros tercios. Se dobló toreramente con él Ponce que anduvo dispuesto ante un toro rajado, parado y que no permitió el lucimiento del valenciano debido a su falta de emoción y casta. El cuarto no tuvo un ápice de bravura ni calidad. Ponce realizó una faena larga rematada de estocada desprendida.

El segundo salió con movilidad y Morante le recetó un par de verónicas templadas y cadenciosas rematadas de una bonita media. Remató un par de veces el toro, dañándose uno de los pitones. En el segundo tercio se vivió un buen espectáculo a cargo de Lili y Sánchez Araujo. La faena, fundamentada sobre la mano derecha, careció de emoción ya que cuando el sevillano quiso apretar al toro, éste dio signos de flojedad y falta de fuerzas. No lo probó si quiera por el izquierdo. Mató de media estocada. Su segundo no fue nada por fuera ni por dentro. Al comienzo de la faena, perdió las manos y el torero sevillano cortó su labor por la vía rápida. Pitos para toro y torero.

Fuente: Aplausos.es

Fuente: Aplausos.es