Plaza de toros de Zaragoza. Casi lleno. Se lidiaron toros de El Vellosino (1º, 5º y 6º) y de Zalduendo (2º, 3º y 4º).
Juan Serrano "Finito de Córdoba" (de rioja y oro): Silencio y vuelta al ruedo tras petición.
Morante de la Puebla (de catafalco y oro): Silencio y bronca.
Julián López "El Juli" (de berenjena y oro): Oreja con fuerte petición de la segunda y ovación con saludos.
Crónica:
Finito de Córdoba cuajó una
extraordinaria faena al cuarto toro de Zalduendo en Zaragoza. Obra plena de
torería y sabor que no encontró la rúbrica con la espada. Dio una vuelta al
ruedo entre el clamor del respetable. El Juli fue el único de la terna que tocó
pelo. Lo hizo tras una faena de mucho conocimiento y recursos. Morante, sin
suerte en su lote.
Finito de Córdoba fue silenciado
tras pasaportar al primero, un toro flojo y falto de raza y fondo con el que no
hubo lucimiento posible. Lo mejor, un ramillete precioso de verónicas en el
saludo capotero.
El segundo, al igual que el
anterior debió ser devuelto. Lo aguantó la presidencia y ante él, Morante
realizó una labor pinturera en la que dejó destellos de categoría.
El Juli cuajó ante el flojo
tercero de Zalduendo una labor completa por ambos pitones. El toro, con las
fuerzas justas, duró en manos del madrileño una eternidad. Recursos y talento
de Julián que fue premiado con un trofeo a pesar de la fuerte petición de la
segunda oreja.
Finito de Córdoba emborronó con
los aceros una gran faena al cuarto, un toro noble pero con las fuerzas justas.
Brindó a El Juli una labor en la que toreó desmayado, relajado y encajado.
Sabor y torería.
Morante no se dio coba con el quinto,
al que se quitó de en medio en apenas dos minutos de una estocada baja.
El manso sexto se movió y tan
sólo le aguantó media faena a El Juli, que trató de sujetarlo en los medios a
base de técnica. Esfuerzo sin recompensa.
Fuente. Aplausos.es
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