jueves, 23 de junio de 2011

Granada, día 23 de junio 2011

Ficha técnica:

Ficha del festejo:
Plaza Monumental de Frascuelo de Granada. Casi lleno. Toros de Gavira, bajos de raza.

Morante de la Puebla (de verde esperanza y oro): División de opiniones y dos orejas.

David Fandila "El Fandi" (de grana y oro): Palmas tras aviso y dos orejas.

Jose Mari Manzanares (de azul y oro): Oreja y oreja.

Cuadrillas: Juan José Trujillo se desmonteró tras parear al tercero.

Crónica:
Morante de la Puebla, El Fandi y José María Manzanares han abierto la puerta grande en el festejo del Corpus de Granada, en el que el público fue uno de los protagonistas del espectáculo, animando el festejo hasta conseguir y hacer que Morante hiciera un esfuerzo ante el cuarto, al que acabó cortando las dos orejas. También el cónclave mostró su cariño a Manzanares, que se esforzó con un lote deslucido y a cuyo sexto mató de una espectacular estocada recibiendo. El Fandi se resarció en el sexto, del que cortó dos orejas tras una labor inteligente.

La lidia del cuarto se desarrolló en una primera fase entre las protestas del público, que pidió de forma injustificada la devolución del toro por su mansedumbre. Tardó en entrar en escena la inspiración del sevillano y el tendido deseoso de ver el arte del de La Puebla, pareció empujarle por momentos para que la labor acabara teniendo su importancia y el toro rompiera a mejor. La gran estocada que logró Morante endulzó los ánimos definitivamente y acabó paseando las dos orejas. Antes, el sevillano, escuchó división de opiniones tras intentarlo con un toro parado y desrazado que tomaba el engaño con la cara alta. Faena medida y con pausas rematada de pinchazo y estocada casi entera.

El segundo llegó sin apenas fondo a la muleta y el toreo total de El Fandi exhibido hasta entonces brillantemente con capote y banderillas no pudo tomar el vuelo deseado. Lo exprimió al máximo y recortó todo lo que pudo las distancias y su entrega quedó sin premio por los dos pinchazos que precedieron a la estocada casi entera. En el quinto, El Fandi brindó al convaleciente Jesús Fernández Yiyo una actuación cumbre con la inteligencia demostrada para contrarrestar la falta de clase del toro y sujetar con enorme seguridad y amor propio las renuncias del astado. La espada sí hizo justicia en esta ocasión y el remate de su labor fue extraordinario.

La expectación con que fue acogido José María Manzanares se vio frustrada al constatar pronto las carencias de un toro muy agarrado al piso que se quedaba debajo en cada muletazo. Sólo el esfuerzo realizado por el alicantino pudo justificar la generosa oreja pedida por el público después de pasaportar al astado con una estocada de rápido efecto. La actuación frente al sexto se desarrolló con los lógicos altibajos marcados por la deslucida condición del toro. Hubo destellos de calidad y una espectacular estocada recibiendo que le valió una nueva oreja.

Fuente: Mundotoro.com







Fuente: Marisa Fernández.

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